Crónica de una muerte anunciada

El pasado jueves 14 de abril se perpetró la asamblea de la Junta de Barcelona. No fue algo del otro jueves, pero ya que fui y a modo de crónicas de guerra me dispondré a relatar lo sucedido. A mi sucinta manera, claro, y a mi modesto parecer.

11 miembros de junta diciendo que hacen lo que pueden para sacar a flote un barco que se hunde. No voy a comentar otra vez esa desproporción indecente de miembros de junta que se supone que trabajan muchísimo, pero al menos podrían dar la cara. No estaban todos (o al menos eso me pareció al contar los nombres que ponían en la mesa, con las personas que estaban, y  a no ser que alguno estuviera agazapado o de rodillas rezando…).  Los demás representantes desde hace ya algún tiempo no cobramos ni el tique del parquin, los de la junta sí cobran, y la única obligación que tienen no la cumplen (les debemos pagar poco). Igual me perdí  que les excusaran por una enfermedad contagiosa o algo parecido, podría ser. Malpensado que es uno.  Tampoco muchos otros representantes hicieron el favor de venir, la asamblea  estaba más vacía que mi cuenta corriente.  Desde luego hay muchas cosas más importantes interesantes y divertidas que hacer, pero los representantes deberían ser responsables con el voto y la confianza que en algún momento se les hizo.

Así, y con un análisis económico profundo, parece ser que siguen gastándose una pasta gansa para echar a gente a la calle (291.000€, dijeron)  con la esperanza que eso algún año genere menos gasto de personal, que oh! sorpresa, este año ha subido, pese a las 21 personas despedidas, algunas con la ERE y otras improcedentemente. No comentaron los costes que genera la mala gestión que realizan con todo esto.  Y noticia de última hora, los tribunales han considerado nula la ERE y la sentencia obliga  a la readmisión total de 7 afectados  y  a abonar los salarios de tramitación de los 7 desde setiembre de 2010.

En las intervenciones, estuvo especialmente divertido el Sr. B (igualito al Vicenç Martí del Gat Negre, personaje del versió Rac1), que con su monólogo de 25 minutos dio la única nota discordante y disonante. Nadie le hizo caso, por supuesto, pero consiguió despertarme con sus gritos y estuve a punto de gritar Bravo, Bravo!, con sus comentarios, amante que soy  del “Gat negre”. Otras intervenciones ya no tan divertidas pusieron de manifiesto tanto la mala gestión de la actual y la anterior junta, así como la inutilidad y la incompetencia del presupuesto presentado. Como no, una legión de acérrimos secuaces, votaron que SI al presupuesto, y se aprobó. 975.000 euros de déficit aprobados, para los que se han pedido una hipoteca, y misterios de la vida, han encontrado un banco que la concede “a un interés muy interesante”, tesorero díxit.

Más chanante fue la intervención del “Gallo Houselove”,  que me dio la sensación que me vendía algún tipo de crecepelo como los charlatanes del antiguo oeste.  Con una serie de comparativas desacertadas, o del rollo comparar el tocino con la velocidad,  pretendía hacernos creer que el colegio debía hacer una revolución y repensar el coac (ninguna novedad) Y sí, suspicaz lector, usó el lema utilizado por D10 en su campaña, sin ningún pudor ni miramiento, claro.  A modo de anécdota,  intentó comparar un transatlántico con un barco de vela. Hacernos creer que un transatlántico se puede mover a base de velas, pues como no soplemos todos, pues no sé.

Ya para quedarse sentado y no mear gota, fueron las intervenciones de los muchísimos vocales a sueldo de la demarcación. Se ve que en realidad solo son dos que trabajan, y según mis informaciones ni eso.  A título de medidas anticrisis made in coac, la primera fue que qué mejor para luchar contra la crisis que empaparnos de cultura, expos y presencia fashion ante la sociedad.  Supongo que a los que encargan las expos no tienen crisis, desde luego.  Y la segunda, el típico “vete a Alemania, vete” que aquí sobras.  A sí y se me olvidaba, también tienen la brillante idea de cambiar el logo, pues el antiguo es como poco moderno. Dinero no habrá, pero pa tontás…

Luego en el turno de intervenciones se abrió un debate interesante sobre la Escola Sert y o la línea educacional de las Escuelas Universitarias.  Debate absolutamente defenestrado por la intervención de la Estación Espacial MIR,  con su brillante frase “es mi parecer y ese es tu parecer”, haciendo entender que el parecer de los demás le importaba una mierda.  Tampoco voy a comentar el parecer del vocal de la Escola Sert, pues diréis que me lo cojo como algo personal, y posiblemente lo es.

Bueno, más o menos ya está, sucinta no me ha quedado desde luego,  pero resumir 4 horas de desasosiego es complicado.